Existe constancia de la existencia del curling a comienzos del siglo XVI dado que se conserva una piedra de curling fechada en 1511. La primera aparición de la palabra curling en un documento escrito data de 1620 en Perth, Escocia, cuando aparece en el prefacio y en los versos de un poema de Henry Adamson
Piedras y escobas Las piedras de curling están hechas de granito y en la parte superior tienen un asa de plástico que sirve para agarrarlas durante el lanzamiento. Tienen forma circular. La longitud de su circunferencia no puede ser mayor de 91,44 cm y su altura no puede ser menor de 11,43 cm. Su masa ha de estar comprendida entre 17,24 kg y 19,96 kg. Piedra de curling 10 El barrido es una parte fundamental del curling. Sirve para aumentar o disminuir el rozamiento de la piedra con el hielo, de forma que ésta avance más o menos, y puede influir determinantemente tanto en su direccionamiento como en su posición final. En los inicios del curling, las escobas estaban hechas de fibras de maíz o similares, siendo parecidas a las escobas del hogar. Actualmente las escobas están compuestas por un tubo de fibra de carbono hueco con tres terminaciones distintas:
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